San Fernando de Monte Cristi

Fundación

San Fernando de Monte Cristi fue fundado por Nicolás de Ovando en 1506 y poblado en 1533 por Juan de Bolaños y 63 familias de las Islas Canarias.

 

Primer Caída

En 1605, el rey de España Felipe III ordenó a Antonio de Osorio, gobernador de la Hispaniola, que destruyera las ciudades portuarias de Monte Cristi, Bayajá, Yaguana y Puerto Plata como castigo por hacer negocios con piratas. Era más rentable comerciar con los piratas. Los ingleses, franceses y en menor medida los portugueses pagaron más que la corona española. Monte Cristi fue quemado en 1606. Los residentes de Monte Cristi y Puerto Plata que se mudaron al sur fundaron Monte Plata.

 

Ascenso

En 1756 la ciudad fue reconstruida y recuperó su prominencia como un próspero centro comercial. Durante su renacimiento, la ciudad atrajo a personas de Santo Domingo, Santiago, Puerto Plata. Además, son extranjeros ingleses, franceses, españoles, chinos, estadounidenses, sudamericanos e isleños antillanos. Monte Cristi era una ciudad tan importante que varios condados tenían consulados en la ciudad.

Se hicieron importantes avances en la calidad de vida en la ciudad durante su reactivación. Monte Cristi fue la primera ciudad en tener un sistema ferroviario de acueducto y un servicio telefónico directamente a Europa.

Europa, especialmente Alemania, fueron los principales socios comerciales de Monte Cristi. Estos países rápidamente necesitaban las materias primas dominicanas para sus industrias. Las familias adineradas como Camargo, Espin, Jiménez y Rivas Petit exportaron materias primas dominicanas y productos manufacturados importados de Europa. Los bienes comunes de importación eran telas, máquinas, loza, zinc y calzado.

 

Segundo Caída

Monte Cristi se mantuvo e influyente centro de comercio internacional hasta principios del siglo XX. Su segundo declive fue creado por tres factores. El primero comenzó con la reducción de la demanda de materias primas dominicanas en Europa. El segundo fue el problema político de la familia Jiménez (una de las familias más ricas de todo el país) con el entonces dictador Ulises Heureaux. El golpe final fue la ruptura de la Primera Guerra Mundial.

 

Hoy

Monte Cristi ya no es la ciudad importante que alguna vez fue. Muchos remanentes de su glorioso pasado son visibles hoy. Algunas de estas influencias pueden ser visto en la tierra en la arquitectura. Se pueden encontrar en sus tradiciones y celebraciones de carnaval y en los apellidos de sus residentes actuales. También se pueden encontrar en el océano en los cientos de naufragios que descansan en las aguas de Monte Cristi.